Conocer los conceptos básicos de la neurociencia como parte fundamental para lograr una mejor estimulación y desarrollo de cerebros sanos, por tanto, contar con herramientas prácticas para lograr intervenir de manera apropiada en el desarrollo y en la conducta de niños y niñas considerando sus elementos diferenciadores y características personales que los convierten en sujetos únicos e irrepetibles permite deconstruir y resignificar lo que entendemos como aprendizaje.

Para identificar una mejor fortaleza o debilidad del aprendizaje de un niño en particular, es necesario comprender sus mecanismos de desarrollo. En esta área la neurociencia puede ayudar a proveer una mejor comprensión del rango de variabilidad en diferentes competencias sensoriales, cognitivas y de lenguaje, desde la necesidad especial hasta la habilidad excepcional (Lipina S., Sigman M. 2011).

Considerar al niño/a como sujeto aprendiente durante sus primeros años y a lo largo de su vida, implica reconocer sus recursos y sus potencialidades, considerándose el aprender desde una perspectiva activa, re-configurativa y en constante proceso de cambio y transformación, en el cual, las dinámicas relacionales que establece e el niño/a con su entorno familiar, educativo y social en el que interactúa propician el acto de aprender 

Este curso, permitirá acceder y adquirir conocimientos teóricos y prácticos para llevar a cabo un adecuado desarrollo en niños/as independiente de su condición, enfatizándose en los recursos y en las experiencias obtenidas durante la infancia para gestar el aprendizaje, lo que permitirá a los/as participantes enriquecer las relaciones que establecen con niños y niñas, no solo en el contexto educativo o terapéutico, sino que en su vida diaria.