El abuso sexual infantil es un tipo de maltrato que afecta a niños, niñas y adolescentes indistintamente de la sociedad, cultura, nivel educativo o socioeconómico; afecta la dignidad humana, el desarrollo cerebral, físico, psicológico, emocional y social de quien lo ha sufrido, cuyas consecuencias pueden durar toda la vida poniendo en riesgo la supervivencia de la persona.
El proceso judicial en materia de delitos sexuales se inicia con la denuncia realizada directamente por la víctima, familiares, técnicos y/o profesionales que toman conocimientos de los hechos; proceso judicial que lleva consigo, una serie de diligencias ordenadas por la Fiscalía, debido a las particularidades de los delitos sexuales, reconstruyéndose los hechos a través de los testimonios otorgados por la víctima y testigos, de las evaluaciones de daño encomendadas, entre otras pruebas requeridas.